Crear es mi forma de existir.
Mi nombre es Carmen y soy estudiante de segundo año de Diseño Gráfico, pero mucho antes de los programas y las aulas, ya trazaba líneas con la mirada.
Tatuar, dibujar, imaginar… todo lo que me permite darle forma a lo que siento, me hace sentir viva.
No diseño para decorar el mundo, sino para comprenderlo. Cada trazo, cada idea, es una manera de preguntarme quién soy y hacia dónde voy.
Este portafolio es más que una colección de trabajos: es una parte de mí.
Un mapa en construcción, hecho de tinta, intuición y ganas de transformar lo cotidiano en algo fuera de lo común.
Crear no es repetir, es resistir.
En un mundo saturado de imágenes, ruido y fórmulas, el arte sigue siendo una forma silenciosa pero poderosa de decir algo distinto. De abrir una grieta. De preguntarnos si lo que damos por hecho podría ser de otra manera.
Como artista, no me interesa replicar lo que ya está. Me mueve la necesidad de explorar lo que aún no ha sido dicho con mi voz, con mis manos. Crear es para mí una forma de cuidar el misterio, de honrar lo sensible, de desafiar lo automático.
Cada línea que dibujo, cada idea que diseño, cada tatuaje que cobro vida en la piel, es mi intento de aportar algo que no existía antes. No por ego, sino por fe: fe en que la expresión sincera puede cambiar algo, aunque sea en lo más pequeño. Este portafolio no es un escaparate, es un diálogo.
Un lugar donde lo visual se convierte en pregunta, en impulso, en posibilidad.
Al fin y al cabo entiendes que todo tiene su proceso, que no tienes porque saber quién eres, ni porque estas aquí.