Este proyecto consistió en el desarrollo visual para una línea de ropa urbana, con un enfoque en la autoexpresión, la cultura callejera y las tendencias contemporáneas. La propuesta combinó gráfica audaz, tipografía experimental y referencias a la estética urbana como el graffiti, la música y el skate.
Cada prenda fue pensada como un lienzo de identidad, con diseños que transmiten actitud, autenticidad y pertenencia. Se trabajaron estampados para camisetas, sudaderas, y accesorios, priorizando la coherencia entre la gráfica y el corte de las prendas.